AMAR ES ESTAR ATENTO 1

No siempre quien te hace sentir bien te está dando su máximo y no siempre quien te está dando su máximo, te hace sentir bien.

Intento no juzgar inmediatamente el comportamiento hacia mí,  de las personas que quiero y aprecio, y mucho menos me permito reprocharles si me he sentido mal respecto a algo.

Lo que hago, cuando mi capacidad de estar presente me lo permite, es intentar darme un tiempo de soledad para valorar por un lado, las historias y pensamientos (de mi cosecha) que yo misma pongo en la situación y por otro,  para estimar la atención que esa persona me está dando, en función de su esfuerzo para hacerlo lo mejor posible en relación a su capacidad de dar,  ya que “el qué” y “el cómo” lo hace, vendrán seguramente determinados por su pasado, sus condicionamientos mentales y su situación personal.

Así que antes de juzgar, hacer reproches o “sentirme decepcionada” (porque la otra persona no cumple con las expectativas que yo me he inventado sobre ella) con la forma de proceder de mis cercanos, intento estar un tiempo, pueden ser unos días frecuentando “mi silencio”, para elevar mi consciencia y percibir más, y reconocer así el amor que cada uno está ofreciéndome según su capacidad y, de acuerdo con su capacidad, según su esfuerzo.

Las cosas no son tan simples porque todos tenemos condicionamientos mentales limitantes derivados de nuestro pasado y, en consecuencia, diferentes formas de ver y hacer las cosas y a veces, intentamos hacerlo lo mejor que podemos y dar lo máximo de nosotros pero no alcanzamos a cumplir las expectativas de los otros y al revés, en ocasiones estamos dando muy muy poco y con el mínimo esfuerzo y la otra persona se siente genial.

Pero tengamos la capacidad que tengamos, y hagamos los esfuerzos que hagamos por las personas que nos merecen la pena,  amar conlleva estar atento y eso implica un trabajo de “presencia” para poder abrazar al otro tal cual es, y no como nosotros hemos decidimos que debe ser para cumplir con las expectativas que tenemos sobre ellos para proporcionarnos “felicidad”.

Me gusta esa frase de John Lennon que dice :

“Es fácil vivir con los ojos cerrados interpretando mal todo lo que se ve…”.

Hasta la próxima,

Lourdes Vidal