La vida es como el deporte, caes y sabes que tienes que levantarte y seguir, así es el juego, y puede ocurrir más de una vez, y lo vuelves a hacer, porque sabes también que el juego aún no se ha acabado.
En realidad no acaba nunca, es un proceso, igual que la vida, un proceso inacabable… ¿Quién puede decir que está completamente sanado de las heridas de la niñez; que sus creencias limitantes y miedos no le intentan frenar o que sus patrones mentales no le secuestran?.
El proceso de evolución de la vida requiere poner consciencia, pues de otro modo sería imposible levantarse de las caídas, y menos aún aprovecharlas para seguir, y uno se quedaría en el el suelo victimizándose por lo injusta que le es la vida.
En mi experiencia, poner consciencia en mi día, cuando me acuerdo, me lleva a la calma y eso, en términos fisiológicos, afecta a mi sistema nervioso activando el modo parasimpático, el modo relax, lo que me permite utilizar partes del cerebro que de otro modo no utilizaría y, en consecuencia, ser más efectiva en lo que hago, en lo que pienso y en lo que percibo.
También puedo darme cuenta de mis creencias limitantes y miedos, y de sus efectos sobre mí, pero en ese estado de calma puedo crear espacio para observarlos y repetirme a mí misma un mantra personal que me creé hace tiempo:
“Vale, tengo creencias que me limitan y miedos que me frenan, pero ni las creencias, ni los miedos, me tienen a mí, así que adelante Lourdes!!”
Respecto a mis patrones mentales, noto como tiran de mí, a veces con una fuerza que no puedo resistir, pero me doy cuenta, aunque en algunos casos eso ocurra a posteriori, pero bueno, eso es lo importante, que me doy cuenta.
“Poco a poco…” dice el Bhagavad Gita, y así voy yo, poco a poco poniendo consciencia en mi vida, para “darme cuenta”, y así avanzar en la vida; crecer como persona; ser más amable e ir a por mis objetivos sin perderme en ellos olvidándome de mis seres queridos y o de los que me rodean… Poco a poco…
Hasta la próxima,
Lourdes Vidal
@lourdes.vidal3