Todo irá bien….(en tiempos del Covid-19)

En casa…

“Todo irá bien, todo irá bien, de cualquier modo todo irá bien”. A la primera persona que escuché hablar de Juliana de Norwich fue al Padre Navarrete, para mí no pudo haber mejor maestro que él en Sevilla. 


Desde entonces, a J. De Norwich la suelo nombrar en mis cursos y clases de Yoga y, la cita que da comienzo a este post, es una de mis constantes. 
Ella fue una mística que vivió, enclaustrada, en la Inglaterra de los siglos XIV y XV, época azotada por situaciones convulsas como la peste negra. J de Norwich, que vivió experiencias únicas que plasmó en su obra, consideraba el sufrimiento como una herramienta de Dios para atraernos. 


Y es verdad que cuando la vida nos va bien, no vamos hacia dentro, ¿para qué? Nadie despierta cuando todo va bien.

Parece que esta situación mundial que vivimos, es una excelente oportunidad para ir un poco más profundo, para sentarte en silencio y ser consciente de tu respiración, empezar a ser consciente de ti, no de tu identidad como la conoces sino más allá de tus historias personales, y percibir tu presencia.

Eckhart Tolle dice que la adversidad te fuerza a ir un poco más profundo y que ahora, estamos en un gran momento para acelerar nuestro despertar. Porque si continuamos en la superficie, en nuestros pensamientos, sufriremos mucho.

Así que, propone que cuando nos demos cuenta de que estamos en la mente, pensando sobre todas las calamidades nos depara el incierto futuro (y que seguramente no pasaran), usemos la consciencia en la respiración, la sintamos en el cuerpo y lo habitemos, porque eso es el presente. 


Perderte en tu mente no es real y no ayuda, y tu cuerpo refleja la emoción derivada de tu actividad mental. 


Volver al presente es la clave. 


Lo que parece malo en la superficie , dice Eckhart Tolle, tiene una función esencial, llevarte hacia dentro.

Por eso Krishnamurti decía: “Mi secreto para vivir es que no me importa lo que pase”.

Personalmente estoy aprovechando este parón global para meditar más, para estar conmigo, para salir de la locura en la que vivimos constantemente, para ir despacio. ¿Y tú ?

Hasta la próxima,

Lourdes Vidal