La vida, esa gran amiga…

La fe es un aspecto de la conciencia y todo el mundo tiene fe. La cuestión es donde pone cada cual esa fe.

Dice UCDM que “La falta de fe no es realmente falta de fe, sino fe que se ha depositado en lo que no es nada”.

Apoyamos nuestra fe constantemente en el mundo externo, focalizándonos en aspectos como el honor, la admiración, ganar mucho dinero, tener cosas, tener mil experiencias,…olvidándonos que todo eso cuesta demasiado esfuerzo para lo poco que dura, si es que lo conseguimos.

Me gusta pensar en esa reflexión de Marco Aurelio cuando decía que la vida es tu mejor amiga.

Y estoy aprendiendo el verdadero significado de esta expresión. Esa vida que me acompaña siempre, que sólo intenta enseñarme, y que si no aprendo, con paciencia infinita me vuelve a repetir las cosas, y me lleva hacia donde debo ir, y aleja de mi lo que no necesito, lo que me impide crecer, y me dirige a donde debo ir para hacerme más grande. Cuánta razón tiene Eckart Tolle cuando dice, “La vida te ama tanto que no te va a dejar tranquilo”.

El único requisito para beneficiarte de esto, es entenderlo y conversar con la vida.

Porque la vida es una auténtica conversación sobre quiénes somos, y no lo sabremos si no accedemos a conversar con ella, a dejar que fluya en toda su intensidad a través nuestras, dejando de decidir qué poquito de la vida voy a dejar pasar y que otro mucho no voy a dejar pasar porque no me gusta, porque no se corresponde con mis expectativas.

Tenemos que entender esto para conversar constantemente con la vida, porque la vida es esa conversación sobre nuestro crecimiento.

No dejo de repetir el statement del Tao Te Ching que dice que la vida te va llevando infaliblemente, e insisto en esa palabra, INFALIBLEMENTE, a nuestra propia perfección. La vida intenta sacar continuamente de nosotros ese SER que somos, porque la vida, no es sino un entrenamiento para nuestra alma, así lo dice Michael Singer .

Hasta la pr’oxima,

Lourdes Vidal

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