Observar, esperar y a ver qué pasa

Tienes la paciencia para esperar hasta que el barro despeje y el agua se vuelva transparente? Puedes esperar hasta que la acción justa y correcta surja por sí sola?, dice el Tao Te Ching

¿Puedes permitirte una pausa, respirar conscientemente hacia tu cuerpo, permitirte una pausa y crear el espacio para observar lo que pasa en esa situación de tu vida que te altera, te causa ansiedad, culpa, ira, dolor…?

Puedes hacerlo, es el “instante sagrado” a que se refiere Un Curso de Milagros.

Esa pausa que te permite “ir a casa”, a tu espacio de calma interior y sentarte ahí, y mirar y observar cómo la mente habla, sin necesidad de colaborar con ella y  reforzar su natural “ignorancia”; experimentar cómo tu cuerpo responde y dejar espacio para que las emociones hagan lo que tengan que hacer; mirar lo que ocurre en el exterior y cómo reaccionan otras personas y vivirlo sin conflictos; …y , por un momento, permitir que todo ocurra, sin resistencias con nada… y observar…, y esperar que «el barro de tu mente» se despeje, y que «el agua se vuelva transparente» (se enlentezca y la dispersión desaparezca).

Eso es aceptar y abrirte a lo que pasa delante de ti, eso ofrecerte a la vida.

Lo mejor de hacer estas «pausas«, es que dejas de resistirte mentalmente a lo que es, y cuando haces eso, empiezas a experimentar felicidad, serenidad, plenitud, básicamente lo que eres.

Y es que como dicen los budistas, “lo que es , es”….y siendo así…¿para qué oponerse no?

Porque si te resistes vas a experimentar tristeza y, además, pierdes poder. Y si es la Vida la que está sugiriendo su sabio argumento, fluyamos entonces con ella, viviéndola por instantes,  para descubrir lo que nos tiene reservado….Parar, respirar, observar y abrirse… y, a ver qué pasa!.

Hasta la próxima,

Lourdes Vidal