¿ QUÉ HACE SU HIJO EN UNA CLASE DE YOGA PARA NIÑOS Y QUÉ BENEFICIOS OBTIENE ?
Puede que se pregunte ¿ QUÉ HACE SU HIJO EN UNA CLASE DE YOGA PARA NIÑOS Y QUÉ BENEFICIOS OBTIENE ? Los niños tienen que jugar, y la práctica del yoga, une el juego con técnicas adaptadas de relajación, concentración, mindfulness y equilibrio. Además se adquiere conciencia del cuerpo y de la mente y de su conexión.
El Yoga para niños incluye técnicas milenarias que fortalecen la atención y refuerzan por tanto la cualidades del niño en juegos, en su vida diaria, en sus relaciones y estudios.
El beneficio para los niños es evidente, y también lo es para los que les rodean.
La práctica del Yoga puede comenzar a partir de los 4 años, pues se trata de contar con la capacidad de realizar y controlar ciertos movimientos del cuerpo y responder con cierta atención.
La práctica de yoga desde esa edad se convierte en una actividad lúdica durante la cual los niños logran un espacio para ellos, para cuidarse y divertirse, olvidando posibles situaciones de estrés o presión en su colegio, en la casa, o con sus amigos.
Un profesor de yoga preparado, sabe que los niños están hasta los 6 años en un estado mental muy creativo, y trata de trabajar esa característica en beneficio del pequeño.

“El beneficio para los niños de la práctica del Yoga es evidente, y también lo es para los que les rodean”
El yoga para niños constituye por tanto un espacio donde se trabajan actitudes positivas, relajadas y abiertas, disminuyendo las posibles tensiones, disolviendo complejos, y reforzando las cualidades y talentos de cada pequeño, en un trabajo consistente en juegos, técnicas de concentración, relajación, conciencia del cuerpo y de valoración de la unicidad de ser quién es cada uno.
EL YOGA PARA NIÑOS Es sin lugar a dudas una técnica para que ellos se refuercen en autoestima y rechacen las comparaciones.
La práctica del Yoga se desarrolla en un ambiente divertido, sencillo y no-competitivo.
Los beneficios que se obtienen con la práctica de Yoga Para Niños son muchísimos: mejora de la flexibilidad, mejora de la postura corporal,mejor concentración en clase, estimulación de la creatividad, aprendizaje de técnicas de respiración y relajación, cómo utilizarlas en situaciones difíciles, estimulación de la circulación sanguínea, mejoría de la autoestima, perfeccionamiento de los sentidos, armonización de la personalidad y el carácter, además de mejorar la comprensión e interacción con otras personas.
Las posturas de yoga son a la misma vez que divertidas, beneficiosas porque ayudan a los niños tanto a recargar su energía como a quemar el exceso de la misma. Por ejemplo, los “Saludos al Sol” son una serie de posturas de yoga realizadas en secuencia con inhalaciones y exhalaciones, esenciales para que el niño se estire y obtenga el equilibrio necesario para la práctica de todas las posturas, el deporte y los movimientos que la actividad diaria requiere.
La práctica de las diferentes posturas del Yoga permiten que todos los músculos y articulaciones del cuerpo sean utilizados, fortaleciéndolos y flexibilizándolos y otorgando consciencia sobre ellos a los niños, aprendiendo a usar su cuerpo y a cuidarlo.
Muchas posturas de yoga imitan animales, lo que incrementa la diversión en la clase.
El trabajo sobre conocer sus propias mentes y cómo controlarlas para ponerlas a su servicio es otro aspecto esencial de nuestras clases de Yoga, sobretodo a partir de cierta edades en las que la práctica del yoga tiene a ser una herramienta de conciencia del Yo, o dicho de otro modo, un medio para conocerse, conocer sus hábitos, patrones mentales, sus miedos, sus debilidades y fortalezas y cómo encauzarlas desde la calma y con ayuda de la respiración
Los ejercicios de meditación, de concentración y de mindfulness proveerán a los niños de herramientas para conseguir vivir su vida desde la calma, controlar las reacciones de su mente y darse el espacio suficiente entre el estímulo y su reacción para elegir una respuesta y así controlar su vida.
Para practicar yoga los niños solo necesitan traer ropa cómoda, que le permita el movimiento, y muchas ganas de descubrir las posibilidades que su mente les ofrece (aunque esto último todos lo traen ya puesto).
Finalmente, si tienes un niño inquieto o activo, el yoga le ayudará a canalizar esa energía, aprenderá a relajarse y concentrarse; y si tu hijo es muy tímido o vergonzoso el yoga le hará perder su miedo ante los demás y abrirse más a su entorno