SO HAM. TAT TVAM ASI

Es tarea personal de cada uno trazar su propio camino espiritual, por encima de seguir el camino de otros. Las tradiciones y religiones son mapas establecidos por gente, que pueden guiarnos y “abrirnos a la gracia”, pero al día de hoy, yo no creo en la opción de seguir rigurosamente a ninguno de ellos.

Si el camino es experimental, los dogmas no ayudan, y es la misma vida quien se encarga de desvelarnos nuestra verdadera naturaleza si nos esforzamos por permanecer abiertos.

 A veces no hay que hacer nada y ella viene a desordenárnoslo todo y a llamarnos a la aventura, con el objetivo de que experimentemos nuestro propio camino por sitios por donde nadie ha transitado, y con la finalidad de que crezcamos, o lo que es lo mismo, que descubramos aspectos de nuestra verdadera naturaleza que, a veces, parecen estar velados, como la compasión, la sutil sensación de felicidad que hay en la calma interior, o el amor, entendido como el “Tat Tvam asi” de las Upanishad, “Tú eres Eso”.

La experiencia espiritual es tan íntima que en realidad ni siquiera requiere que salgamos de casa, lo único que exige es que la realice uno mismo, porque al fin y al cabo consiste en experimentarse a Uno Mismo, pues ¿quién podría ponerle nombre, o hablarnos de la experiencia de Ser, de nuestra naturaleza más profunda, que es inefable, íntima y un “misterio tremendo”, si no es uno mismo quien la experimenta? Pues sólo uno mismo ES… “Yo soy Eso”, So Ham.

Hasta la próxima,

Lourdes Vidal