UN MILAGRO ES UN CAMBIO DE PERSPECTIVA

UN MILAGRO ES UN CAMBIO DE PERSPECTIVA

Uno de los ejercicios más efectivos que he conocido para trabajar con mi mente, ha sido “El Trabajo” de Byron Katie.

Practicarlo continuamente, me deja muy claro cómo «coloreo» cada situación en que me pone la vida, y cómo me engancho en disquisiciones mentales absurdas, llegando al agotamiento en muchas ocasiones y, en otras, haciendo mi vida insoportable.

Y es que si no sabemos que ponemos nuestras «propias historias pasadas» en la realidades que vivimos, en las personas con las que nos relacionamos y en las expectativas que tenemos, podemos llegar a ser muy desgraciados y a vivir en medio de un caos y desorden imposibles: mil cosas que hacer, mil posesiones, angustias por situaciones variadas, mucho en qué pensar, mucho de qué defendernos… agotador!!!

La buena noticia es que hacer este ejercicio es muy fácil y que podemos cambiar nuestra forma de pensar y decidir pensar de forma más elevada a cómo nos sentimos para, como dice Un Curso de Milagros, ver el mundo de forma diferente.

 En palabras de Byron Katie, “No es la vida la que hace que nos sintamos deprimidos, airados, abandonados y desesperados, sino que son nuestros pensamientos los que hacen que nos sintamos así”. 

El mismo Wiinston Churchill decía que la historia de la humanidad «es una maldita cosa detrás de otra» y, Pitágoras solía pregonar que “La gente corre en todas direcciones, de amargura en amargura.. ¿Por qué? Porque están desconectados de sí mismos».

Y es que pensar demasiado resulta limitado, inútil y, a veces, hasta peligroso.

Sabiendo que nuestra percepción de la realidad es subjetiva, y que la mente segrega constantemente pensamientos provenientes de nuestro archivo emocional que es el sistema límbico, conviene cuestionarse cada pensamiento, sobre todo esos pensamientos que nos hacen sentir mal, preocupados u obsesionados, en definitiva, esos pensamientos que nos hacen sufrir.

Por ejemplo, algo muy común en nosotras las mujeres es insistir en Sentirnos gordas y, unido a ello, frustradas porque no conseguimos la disciplina para seguir una dieta equilibrada y cuidarnos.

Cuando me encuentro en una situación similar, lo que yo hago es lo siguiente: me siento en silencio, respiro conscientemente un rato y, sigo el ejercicio el “Trabajo” que propone Byron Katie.

Primero escribo el pensamiento negativo, de inquietud, angustia o preocupación  que tengo en mi mente, o la historia que me he creado en la cabeza sobre otra persona y que está interfiriendo en mi relación con ella, a continuación, respondo a estas preguntas (he seguido el ejemplo de la obsesión de estar gorda):

1.- ¿Es verdad el pensamiento negativo que tengo?

(Por ejemplo: “No consigo adelgazar)

2. ¿Puedo estar completamente seguro de que es verdad?

(e. Bueno, quizás pueda adelgazar).

3.- ¿Cómo reacciono cuando me creo ese pensamiento? .

(e. Frustrada. Con sensación de fracaso. Fea y Gorda, como si nadie me pudiese querer así. Me preocupa que la gente piense que estoy gorda.)

4.- ¿Cómo estaría sin él? ¿Cómo me sentiría si no tuviera este pensamiento?

(e. Si no tuviera el pensamiento “No consigo adelgazar”, me sentiría muy contenta por tener…).

Después de responder las cuatro preguntas, le doy la vuelta al pensamiento original:

5.- ¿Cuál es el pensamiento opuesto al pensamiento negativo que tengo?

   (e. Conseguiré adelgazar si me lo propongo. Lo he hecho otras veces).

6.- ¿Es este pensamiento tan verdadero o más que el original?

(e. Es más verdadero que el original)

Luego busco ejemplos que avalan este pensamiento:

e). – Puedo planear una rutina de yoga todas las mañanas. Me levantaré una hora antes y haré Yoga.

–       Planearé una dieta inteligente.

–       Intentaré poco tiempo sentada.

–       Le hablaré a mi cuerpo

–       Seré paciente.

–       Disfrutaré con mis amigos y olvidaré el tema, confiando en que mi cuerpo sabe lo que quiero.

–       Iré a un nutricionista

–       Masticaré 32 veces cada vez

–       Comeré de forma consciente…etc

Cuando acabo el ejercicio mi energía y disposición es otra, y además lo releo continuamente durante las semanas siguientes , y «el Milagro ocurre”, cambio mi perspectiva!!!!, y mi vida cambia completamente a mejor.

Y es que es tan cierto que en tantas ocasiones somos los creadores de nuestras vidas.

Acabo con una reflexión de Joseph Campbell que me viene muy bien :»Sigue tu felicidad y el Universo abrirá para ti ventanas ahí donde ahora sólo ves muros».

Espero que te sirva a ti también,

Hasta la próxima

Lourdes vidal