HINÉNI: ESTOY LISTA MI SEÑOR

Hinéni en hebreo significa Sí a la Vida! Es un estado de atención consciente que te permite percibir lo que pasa realmente en tu Vida, un estado que te saca de la cabeza y te deja preparado para recibir.

En la Biblia Hinéni se emplea como un estado de apertura espiritual a Dios, o lo que es lo mismo un estado de presencia en la Vida que te permite recibir el regalo que trae en cada situación. Es el Hinéni de Abraham,  de Moisés, de Isaías, de Jesús, que manifiestan su apertura a recibir lo próximo que Dios le traiga, sin poner expectativas, ni condiciones, con la confianza de que estaban siendo guiados y que todo era para bien.

En realidad yo lo veo como el estado de intensa presencia que me permite acceder al coraje para atender a la llamada de la Vida sin huir.
Para Elisabeth Kubler-Ross, «no hay errores ni coincidencias en la vida, porque todas las cosas que pasan son oportunidades que nos son dadas para que aprendamos de ellas». 


No obstante, la única forma de recibir la lección es estar en el momento y mantener ahí tu sitio con la consciencia de que estás preparado y una actitud de apertura, un Sí a TODO.


Lo interesante de esto es que cuando practico Hinéni,  en mi vida las sincronicidades aparecen, Gary Zukav dice que «Sincronicidad» es esa palabra creada por Carl Jung, para referirse a los momentos en la vida en los que algo parece una coincidencia, pero sabes que hay algo más detrás de ello, que no se trata sólo de un simple coincidencia, porque detrás hay un propósito, un sentido y un poder. 


En realidad, como dice Baotist de Pape, son como pequeños milagros, regalos anónimos del Universo que llegan como una agradable sorpresa que puede transformar tu vida de un momento a otro, abriéndote la puerta hacia un apasionante camino y te dan la posibilidad de crecer y aguzar la intuición: necesitas con urgencia un consejo o ayuda de alguien específico a quien no ves hace tiempo y de pronto esa persona aparece , conoces al amor de tu vida al ir espontáneamente a un lugar al que no tenías pensado ir…

Cuando estos hechos se multiplican se llama sincronicidad y deriva de tu condición de presencia en el que te abres a recibir a lo próximo que la Vida te traiga, porque la Vida te está trayendo constantemente cosas y tú le estás diciendo SÍ a la VIDA, un ENORME SÍ A LA VIDA, HINENI!

Acabo con el estribillo de la canción de Leonard Cohen «Quieres más oscuridad?»:

«Aquí estoy, aquí estoy, Hinéni
Estoy listo, mi Señor.

Hinéni, hinéni.
Hinéni, hinéni. 
Estoy listo, mi Señor».

Hasta la próxima,

Lourdes Vidal