«Enseñar» Yoga

Cuando hace años mi maestra de Yoga y amiga, Pilar Martín, me empujó a enseñar Yoga en su estudio de la calle Cuna en Sevilla, nunca hubiera pensado que enseñar con todo mi Ser a los otros, me llevaría directamente a mi misma, y a descubrir que sólo a través de mi misma, llegaría a los otros. 


Con el tiempo, mi práctica de Yoga y las prioridades que establezco en la misma, han cambiado y mucho, aumentando con ello mi voluntad de llegar «al otro» en mis clases, en mis charlas, en mis silencios. 


Cuando años después empecé a impartir formaciones de Yoga, mi empeño por «llegar» a la esencia de los que me acompañaban en la práctica de Yoga se hizo más fuerte, y lo reflejé en un esmerado esfuerzo personal por  preparar con sinceridad cada sesión de Yoga, de filosofía y de meditación. 


Hoy día, mi afán ya no es «enseñar», porque ¿qué podría yo enseñar a quien se encuentra en su camino de evolución personal, sea el que sea…? Mi afán es sólo llegar a ellos, llegar a sus Almas, tocarles en su más profunda esencia, para que,  aquellos que acuden a practicar Yoga conmigo, descubran su silencio interior, su sentido de existencia y su propia Verdad.  


Esto es más difícil que «enseñar», y me produce tal respeto que me desvelo practicando en ¨»soledad», estudiando, observando, meditando , viviendo, pero sobre todo permitiendo que, no yo, sino la «Inspiración» se exprese a través de mi y trabaje a través de mi, en ese «descubrir» (más que enseñar) Yoga a otros.

Hasta la próxima,

Lourdes Vidal