PUERTAS…QUE SE ABREN…QUE SE CIERRAN…
Esas “aparentes casualidades que con tanta frecuencia suceden en la vida”, de las que habla Manuel López Casquete en su…
Esas “aparentes casualidades que con tanta frecuencia suceden en la vida”, de las que habla Manuel López Casquete en su…
Y la Conciencia es el Alma, y el Alma es que se deslumbra en el asombro sin conceptos durante unos instantes cada vez que el mundo enseña su inmensidad y tú estás lo suficientemente presente o despierto para poner atención en lo ofrecido. …
¿Es el ego el que toma mis decisiones? Este fin de semana en mi Formación de Profesores de Yoga de…
En su poema “Instrucciones para Vivir una Vida”, Mary Oliver dice:
“Presta atención.
Sorpréndete.
Cuéntalo”
En la vida, cuando paras de buscar y prestas atención a lo que tienes delante, puedes elegir concentrarte en lo que te “sorprende” o hacer un esfuerzo por vislumbrar el carácter de extraordinario de lo que te ha sido dado.
Pero ¿Qué es sorprenderse?. “Sorprenderse” es dejar de mirar lo que no nos gusta y volver la vista hacia lo inaudito. Nuestro error es que estamos habituados a concentramos en el desencanto, dirigimos nuestras miradas al “no me gusta” y vemos solamente lo malo. Ver sólo lo que no nos gusta, nos lleva a más de lo mismo, y si seguimos viendo sólo lo malo comenzamos a vibrar en una frecuencia muy baja, con el triste resultado de que no percibimos nada más a nuestro alrededor y nos repetimos en días regidos por la crueldad de lo “feo”.…
Todo fuera tener paciencia…
Dice Iyanla Vanzant que, “…cuando tienes algo por hacer, la vida no te permitirá seguir adelante hasta que lo hagas”.
En mi caso, hace ya tiempo que la vida decidió impedirme seguir, tomándose la costumbre de traerme maestros para enseñarme paciencia y yo, incrédula, los encaraba como quien se enfrenta a una batalla, para mirar al cielo y gritar mi desespero por querer lo soñado y resistirme a la espera.
Pero lo que yo no sabía, es que la vida quería que yo aprendiera, y no que me destruyera en mis embistes, porque no se trataba de lo que ella me daba o su demora en traerlo, sino de cómo gestionaba yo sus dádivas y el tiempo de espera.
Y pasaron los años, y el universo insistía, y yo no aprendía, y la vida me traía reiterada, la paciencia, devolviéndome a la espera como quien enrolla un ovillo, y yo me quedaba esperando y desesperando como si fuera Penélope, acompañada de angustia y sin encontrar lo anhelado.…
Me gustan los viernes que anuncian descanso,
las tardes sin prisa de los sábados,
el silencio de las seis de la mañana,
el sonido de las chanclas en verano,
la lentitud pausada de la ciudad en agosto,
las mañanas que amanecen sin reloj,
……
En la vida hay momentos mágicos en que parece que las hadas nos regalan “un toque”que nos enciende el alma y nos enardece de plenitud y gozo, para hacernos tocar lo inverosímil y brillar resplandecientes, desafiando al tiempo y a la urgencia. Son los momentos en los que el universo nos empuja a apreciar la belleza del instante.
De pequeña me encantaban los cuentos de hadas. Mi padre los traía junto con sus periódicos por las mañanas, y yo los devoraba como a mi desayuno de picatostes, en la terraza del apartamento que alquilábamos en verano en las playas de Isla Cristina. Y yo soñaba una vida de hadas, con vestidos irisados rosas o azules, el cabello largo y la figura iluminada.
Pero pasó el tiempo y crecí y descubrí que la vida no era ese cuento de hadas, donde se padece de belleza y se vive de prestado en la habitación del éxito siendo el dueño de tu vida y abrazando lo anhelado. Descubrí en su lugar, que las expectativas casi nunca se cumplen y que los planes, como dice Borjes, “…tienen una forma de caerse a la mitad”, porque es la vida quien sugiere el ……
Se lo oí tantas veces a Stella Maris Maruso, autora de “Laboratorio del Alma”:
“ En la vida, hay que convertir lo ordinario en extraordinario”
Luego se lo leí a Eckhart Tolle, y lo volví a escuchar y a leer algunas veces más, pero ya no recuerdo a quien.
Yo, me lo repito a diario y sobretodo, cuando tengo la vida en vilo porque la rutina me lleva al tedio y todo lo de afuera se me vuelve ajeno.
Cuando eso me ocurre, me recuerdo que merezco frecuentar “lo extraordinario”, aunque sólo sea un rato cada día, para así alimentar el alma y permitirme la sonrisa. Y así, decido dejar de esperar que suceda lo imposible y escudriño entre lo que me ofrece la vida para buscar “extraordinarios”. Porque convertir lo ordinario en extraordinario, sorprende el aburrimiento, entusiasma la vida y transforma el cuerpo, y así respirar, hablar, oler, abrazar o caminar, recuperan la categoría de milagro.
Pero hay tantas más cosas que convertir……
Hay que convertirse en observador, porque solo el observador puede cambiar algo. Te conviertes en observador cuando tus ondas cerebrales son más lentas, y eso ocurre en estado de relajación. Es entonces cuando tu nivel de consciencia se eleva y empiezas a ser «consciente» de muchas cosas que normalmente no ves. Es ese estado, la mente se calma, los pensamientos disminuyen y la perspectiva cambia. Es el momento de observar, porque la observación es transformadora. Observar es estar atento y la atención te hace poderoso.
Meditación, yoga y relajación te convierten en observador porque elevan tu nivel de consciencia. Un estado superior de consciencia (o sea, ser más consciente de cómo está funcionando tu mente) te clarifica lo que conforma tu mundo interior: sensaciones, miedos, recuerdos, esperanzas, conocimientos……
La postura de la montaña o Tadasana, también llamada Samasthiti, representa la postura correcta cuando se está de pie
Higiene postural
Para estar sereno y con la mente en calma, primero tenemos que atender al bienestar de nuestro cuerpo. Un cuerpo con dolor produce agitación en la mente, y mente y cuerpo están conectados. Si el cuerpo está mal no podrás calmar tu mente, y de lo que hagas con tu mente dependerá el relax, la postura y gran parte de la salud de tu cuerpo. Tu mente debe controlar tu cuerpo pero tú debes controlar tu mente. Un cuerpo sano y sin dolor depende en muchas ocasiones de que mantengamos una postura correcta. Mantener una higiene postural adecuada nos parece que es algo importante, aún así no le prestamos la atención……